martes, 24 de mayo de 2011

Apple: de Disney lo mejor


Podría haber salido mal, podría haber sido otro fracaso. Pero salió increíblemente bien y entonces… ¡¡¡TENEMOS UN CASO!!!

Eric Tsytsylin, contribuyente al MillwardBrown Optimor, hizo un guest post en Branding Strategy Insider dando cifras y datos acerca del éxito de los locales de Apple y también comentó acerca de la -ahora obvia- visión innovadora de Steve Jobs al crearlos.

Los “templos de las marcas”
A mediados de 2000, Jean Nöel Kapferer publicó su tercer libro de marcas: [re]-inventing the brand. En este caso el libro es bien anglo: rápido de leer, tips, reflexiones prácticas y menos densidad teórica que el anterior (lo que a veces no viene mal cuando uno está apurado). En el capítulo 15 del libro, el gurú francés promueve la idea de que las marcas deben recuperar la relación con sus públicos y dedica unas cuantas hojas a dejar bien en claro el rol que deberían jugar los locales de venta al público: “Se crea una relación cuando estos lugares dejan de ser un simple almacén para convertirse, en cambio, en un lugar donde se comparte una pasión”.

Apple inauguró su primer local en mayo de 2001 y, a  la luz de los resultados, hoy podemos decir que siguió la receta al pié de la letra pero, además, tenía otras cosas que había que tener para poder hacerlo:


1.     Un gran juguete
¿Saben porqué a los diseñadores nos gusta Apple? ¡Porque no tenemos que pensar! Vamos directamente a los bifes (léase dibujitos, colores, programas) y los jueguitos (podemos cambiar íconos, podemos escuchar música a todo lo que da cuando movemos el Mouse y no se cuelga). Pregúntenle a algún usuario de Apple si alguna vez leyó un manual: cri… cri… Esto solo lo puede hacer un gran producto.

2.     Un diseño sumamente cool
Hace unas semanas salimos de compras con uno de mis hijos, esta vez tenía que cambiar la remera por un traje (tiene por delate una agenda de casamientos insostenible y no quiero seguir mandando el mío a la tintorería). Cuando se paró a elegir los trajes de repente se quedó paralizado enfrente de uno y me dijo: ¡este! Yo miré el traje y dije ¡ni soñarlo, sale una fortuna! ¡Y vos qué sabés viejo, ni siquiera viste el precio! ¿Nunca les pasó eso, de “saber” anticipadamente que TODO lo que te gusta sale mucho más caro que el resto? A eso se le llama diseño, buen diseño.
Y TODOS los productos de Apple están increíblemente bien diseñados, todos nos llaman, queremos tocarlos y soñarlos (el diseñador industrial de Apple es vicepresidente de la compañía, imaginen la importancia que tiene el diseño para Jobs).

3.     Un play-room donde jugar
La gente de Apple podría haber hecho una juguetería como hacen todos y sin embargo construyó un lugar donde pudiéramos jugar, sin que nos molesten, sin que nos toquen el timbre para volver a clase (no estoy incluyendo a Garbarino).
4.     Una fe sin límites
Era tanta la confianza que tenían en lo que estaban haciendo que imaginaron que con solo poder jugar un rato íbamos a quedar pegados al juguete y al saldo de la tarjeta de crédito.

Y funcionó! Y si quieren saber los detalles de lo bien que les fue hagan click acá.

Y es bueno recordar que entre tanto tweet, click y feed la verdadera experiencia de muchas marcas se vive en carne y hueso.

Si te parece que este post le va a servir a alguien que conozcas pasáselo y si tenés algún ejemplo para compartir hacelo, así vamos aprendiendo entre todos.


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